miércoles, 31 de agosto de 2011

Imágenes de paz y música de fondo.

Hay suficientes historias de matanzas y peligros en estos tiempos para enterrar toda la belleza que quede en nuestros recuerdos... y no voy a permitirlo.
Tenemos a varios heridos y dos hombres enfermos, así que estamos descansado en un conjunto de cabañas, como un pequeño poblado (parecen autocaravanas acampando en el bosque, pero no lo son, son casas). Hace un par de semanas los... ayudamos. Tienen algunos antibióticos guardados en una caja fuerte pero los hombres no quieren tomarlos. Quieren que se guarden para los niños. Al fin y al cabo, son hombres muertos.
Yo tengo una par de rozonazos, en el cuello y la cara, un par de balas que querían bailar conmigo. Se van curando y me dan carácter. Además, no me estorban para el violín.
Toco el violín todo el rato y uno de los hombres toca la guitarra muy bien.
Es una vida normal, una vida incluso bella. Pero se nota en los ojos de esta buena gente que la consideran una vida provisional, que puede ir a mejor o a peor, pero que no seguirá siendo así.
No lo entiendo. Es una vida perfecta.
En un par de días nos vamos.
Me preocupa que Hidaglo y Brau llevan tantos días sin dar señales de vida. Rodrigo no ha dicho nada, pero creo que quiere organizar una partida para buscarlos.
Aunque no será hoy, ni mañana.
Voy a tocar música para esta gente y para estos árboles.

2 comentarios:

LA CAJA DE ANBAIRO dijo...

!!QUE SUENE LA MÚSIDA ANDY¡¡

Quedará en el recuerdo de esas gentes
con vida provisional, y esos árboles seguirán esperando la llegada de otras gentes, para con sus rugidos transmitirle la sinfonía que un día les regalaste.-
Un abrazo:
Antonio

Simplementeyo dijo...

Aun quedan ganas de tocar para suavizar el momento, eso es ser una persona como se debe de ser.

Besitos y sonrisas al viento :-)