Puede que este blog sea uno de los más aburridos de la historia (a quién le interesan las evoluciones de un violinista mediocre en su doma y monta de tzigane), pero tal vez puede que no. Lo que seguro que no es aburrido es comenzar a destripar la partitura de Ravel, y a eso me voy a dedicar en los próximas semanas. Lento, quasi cadenza.
Por cierto, si alguna pianista de aquí de Salamanca se anima a acompañarme con el piano, que me escriba.
Por cierto, si alguna pianista de aquí de Salamanca se anima a acompañarme con el piano, que me escriba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario